Poblado de colonización construido en 1965 sobre el antiguo cortijo de Caffarena por el «Instituto Nacional de Colonización», obra de los arquitectos Jesús F. Hernández y M. Arcos. En la distribución de este espacio urbano se optó por situar la iglesia en el extremo oeste y ante ella la plaza principal, al margen de otras pequeñas plazas en el interior.
